martes, 6 de septiembre de 2011

AYAPEL TIERRA HERMOSA

Ayapel es uno de los sitios mas hermosos de cordoba  ya que cuenta con una hermosa cienaga donde podemos pasar momentos felises junto a nuestras familias.  En ayapel tambien encotramos lugares bellos donde podemos recrearnos con nuestros, amigos, familias, etc Tambien podemos visitar nuestro hermoso templo San Jeronimo. Tambien muchos turistas vienen de muy lejos a conocer nuestro pueblo lleno de personas agradables, sencillas y amables y con mucho suin costeño  aca pueden comer la mojarra frita el mondogo, el bocachico, bagre y tambien podemos comer el moncholo   y entre otras mas delicias
















Parroquia San Jerónimo de Ayapel

Se creó el 17 de diciembre de 1783 con el decreto 001. De esta parroquia se han ordenado como sacerdote el Padre Manuel Hernández , padre Aurelio Regino, el padre Dauder Vergara, el padre Daniel Julian Dominguez y el padre Franco Arturo Ortega La comunidada de Ayapel a lo largo de toda su existencia ha dado muestra de Fe, a través de sus manifestaciones religiosas, demostrando ser muy tradicionalista, pue demuestran inconformidad con algunas reformas de la iglesia, como la Eucaristia los sábados para cumplir el precepto dominical; aprecian las procesiones, las fiestas patronales, la Semana Santa, el dia de Virgen del Carmen y la Novena  de Navidad






TAMBIEN HABLAMOS UN POCO DE NUESTRO SANTO PATRONO SAN JERONIMO.

Vida de San JERÓNIMO el Padre de la Iglesia que más estudió las Sagradas Escrituras, nació alrededor del año 342, en Stridon, una población pequeña situada en los confines de la región dálmata de Panonia y el territorio de Italia, cerca de la ciudad de Aquilea. Su padre tuvo buen cuidado de que se instruyese en todos los aspectos de la religión y en los elementos de las letras y las ciencias, primero en el propio hogar y, más tarde, en las escuelas de Roma. En la gran ciudad, Jerónimo tuvo como tutor a Donato, el famoso gramático pagano. En poco tiempo, llegó a dominar perfectamente el latín y el griego (su lengua natal era el ilirio), leyó a los mejores autores en ambos idiomas con gran aplicación e hizo grandes progresos en la oratoria; pero como había quedado falto de la guía paterna y bajo la tutela de un maestro pagano, olvidó algunas de las enseñanzas y de las devociones que se le habían inculcado desde pequeño. A decir verdad, Jerónimo terminó sus años de estudio, sin haber adquirido los grandes vicios de la juventud romana, pero desgraciadamente ya era ajeno al espíritu cristiano y adicto a las vanidades, lujos y otras debilidades, como admitió y lamentó amargamente años más tarde. Por otra parte, en Roma recibió el bautismo (no fue catecúmeno hasta que cumplió más o menos los dieciocho años )y, como él mismo nos lo ha dejado dicho, "teníamos la costumbre, mis amigos y yo de la misma edad y gustos, de visitar, los domingos, las tumbas de los mártires y de los apóstoles y nos metíamos a las galerías subterráneas, en cuyos muros se conservan las reliquias de los muertos". Después de haber pasado tres años en Roma, sintió el deseo de viajar para ampliar sus conocimientos y, en compañía de su amigo Bonoso, se fue hacia Tréveris. Ahí fue donde renació impetuosamente el espíritu religioso que siempre había estado arraigado en el fondo de su alma y, desde entonces, su corazón se entregó enteramente a Dios.




LA CIENAGA.
La ciénaga es una voluminosa masa hídrica que presenta un conjunto de rincones paradisíacos que reflejan con su relieve singular un juego armónico que con avidez invita de manera insaciable a descubrirle ese conjunto de encantos que ha guardado a través del tiempo. Descubrirla nos llevará a mimarla con dulzura. Su atractivo contagioso es más que aliciente para motivarnos a conservarla y protegerla, ya que estos lares exuberantes son pocos lo que quedan en el mundo. El hombre ha tratado destruirla, pero ella se ha resistido a morir. Es más poderosa su belleza y su hechizo que el afán del ser humano por devastarla.